Reivindico esos momentos en los que de repente una imagen emerge en tu cabeza y tienes que sacarla como sea... ¿Estamos dejando que nuestra cabeza saque todas esas buenas ideas que realmente tenemos?

Yo os dejo una pregunta para que la analicéis. ¿Por qué coartamos nuestros impulsos más básicos y enterramos nuestras ideas más tontas? Sepan todas que de los pensamientos más estúpidos nacen las ideas más brillantes que las verdaderas genios contemporáneas han soñado tener siempre.

Gira el mundo y gira la vida.
¿Dónde estaremos mañana?
Gira el llanto y gira la risa.
¿Qué sonrisa tocará mañana?
Gira el amigo y el conocido.
¿Cuánta gente quedará mañana?
Gira el poema y gira la prosa.
¿Cómo escribiremos mañana?

¿Quién soy? Me preguntas.

No lo sé, y me asusta.

Soy música y danza,

teatro y poesía.

¿Quién fuí? No importa.

¿Quién seré? No lo sé.

¿Quién soy? Es la pregunta.

Soy personas, soy tiempo,

Soy dulzura y tormento.

Soy trabajo, soy esfuerzo.

Soy quien acurruca el viento.

Esta noche...

Esta noche tengo ganas de escribir.

Tengo ganas de describirte a ti.

Pararme en cada una de las letras de tu nombre sin reparo alguno.

Esta noche tengo ganas de mirar.

Tengo ganas de admirarte a ti.

Mientras el canto de los grillos inundan mi habitación y la luz de la luna entra por mi ventana.

Esta noche no tengo ganas de dormir.

Tengo ganas de soñar contigo.

Perderme en mil viajes fantásticos agarrado de tu mano como si mañana no fuese a existir.

Esta noche tengo ganas hablar.

Tengo ganas de charlar contigo.

Mantener una viva conversación que sin duda entretiene más que cualquier otra distracción.

Esta noche tengo ganas de bailar.

Tengo ganas de bailar por ti.

Dejarme llevar al ritmo de una melodía llevándote siempre en mi pensamiento como inspiración.

Esta noche tengo ganas de ti.

Tengo ganas de estar contigo.

Sentirme arropado por tus brazos acariciando mi piel y enamorado por tu forma de tratarme.

Esta noche tengo ganas de enamorarme.

Tengo ganas de decirte "te quiero".

Sin duda alguna esta noche, como todas las noches desde hace un mes, quiero poder estar contigo. Quiero que seas la última persona con la que hable antes de dormir y la primera que me de los buenos días nada más despertarme.

Siempre que he escrito en este blog os he contado de una manera o de otra mis sentimientos.
Él usa este espacio como una puerta al exterior que también le protege como una buena coraza para no ser dañado.
Sin embargo, hoy, me dice que no me hace falta esta protección, quiere gritar a los cuatro vientos lo que siente y lo está haciendo.
Se abre poco a poco sin temor a ser dañado y eso es lo mejor que te puede pasar.
Salta de alegría y yo salto con él.
Espero que no deje de latir con esta intensidad nunca.
Espero que mi sonrisa le acompañe siempre.

Sentido sin algo.

Ganas de escribir tonterías.
Ganas de pensar bobadas.
Ganas de jugar con el aire y hacer pompas con el agua.
Ganas de desafinar cantando.
Ganas de bailar a la pata coja.
Ganas de hablar en otro idioma inventado.
Ganas de no hacer algo.
Subir para arriba y bajar para abajo.
Entrar fuera y salir dentro.
Avanzar hacia atrás y retroceder hacia adelante.
Leer en voz alta para que te escuche el vecino.
No tener ni idea de lo que estas escribiendo.
Sentirte listo diciendo palabras aleatorias.
Buscar cantando ranas hacia las estrellas de los pies oscuros.
SANDECES, SANDECES, SANDECES; SANDECES; SANCECES.

¿Algo que objetar y/o añadir?

Aplausos, gritos y felicitaciones.
Me quedaría en ese momento
durante toda mi vida.

Gracias  a todos los que asistieron a la muestra de danza el jueves.
Solo deciros que eso solo es el principio.